Con fecha 16-03-2007 la misma arquitecto había publicado en LNE en “cartas al director” un escrito titulado “El despropósito del túnel para la avenida de Galicia” y el concejal Sr. Cuervas-Mons en LNE del día 19 da respuesta a la carta anterior en un comunicado bajo el título El parking en la plaza de España, desechado porque plantea «problemas administrativos»
El 19 de marzo he leído en LA NUEVA ESPAÑA unas declaraciones del señor Cuervas-Mons que parecen venir a cuento de la carta que me publicaron la semana pasada en este diario. Debemos, pues, agradecer al señor concejal que nos «ilumine» en lo del túnel de avenida de Galicia. ¡Ahora sí que lo tenemos claro! El túnel, realmente, no es necesario; sólo las plazas de aparcamiento. Y lo más importante, no se hace un aparcamiento en la plaza de España, que es una «opción siempre válida», porque plantea «problemas administrativos con los edificios oficiales».
¿Problemas administrativos? Este argumento no puede convencer a nadie medianamente informado. El único problema que plantea la presencia del Gobierno Militar y el Gobierno Civil en la plaza de España es que temen volverse más vulnerables si se construye un aparcamiento subterráneo a sus pies. ¿Y las consejerías? ¿Y el Palacio de Justicia? ¿Son menos seguros por colindar con el aparcamiento del Centro Cívico? En el Palacio de Justicia se construyeron unos muros de hormigón de gran espesor, «a prueba de posibles atentados», y ya está.
Señor Cuervas-Mons, por favor... Ustedes, los políticos, resuelvan los «problemas administrativos», que es para lo que les hemos elegido. De la forma de construir el aparcamiento y de garantizar la seguridad de los edificios colindantes ya nos encargaremos nosotros, los técnicos. Es nuestro oficio, ¿sabe usted? (Parece mentira que interpreten como «problema administrativo» algo puramente técnico, sobre todo el Alcalde, que presume de ser técnico y Alcalde al mismo tiempo).
En cuanto al túnel, quisiera puntualizar un par de cosas que me quedaron en el tintero en el escrito anterior:
La primera es que las soluciones drásticas a los problemas de tráfico de una ciudad (y un túnel lo es) no se resuelven a capricho de sus gobernantes, sino mediante el planteamiento urbanístico, propuesto por técnicos competentes y previos los estudios técnicos, estadísticos y económicos necesarios. Eso, señores del Consistorio, es un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un procedimiento legal que, mediante información pública, permite presentar alegaciones a los ciudadanos afectados. Además, es la única forma establecida por la ley del Suelo que permite disponer de suelo público para una actuación de interés social. Y ese procedimiento afecta igual a un túnel en la avenida de Galicia que a una losa en Santullano. Pues bien, que nos muestren en qué parte del PGOU de Oviedo está recogida la necesidad de soterrar la avenida de Galicia. Que nos digan mediante qué ordenamiento legal van a ceder (tan oportunamente, antes de las elecciones) la explotación de un «suelo público» en beneficio de alguna empresa «privada». (Es la única explicación a que... «no costará dinero al erario público...». ¿Acaso creen que quien financie las obras, si no es la Administración, no va a sacar de ello ningún beneficio?).
Y la segunda es una reflexión para nuestros gobernantes:
Señor Alcalde, esto no es Madrid, es una pequeña ciudad de 200.000 habitantes. Todavía no necesitamos túneles para aliviar el tráfico. Nos gusta circular al aire libre, viendo el ambiente. No sería razonable que nos obligase a circular bajo tierra en pleno centro de la ciudad, sabiendo que no es necesario. Por favor, un poco de respeto a los ciudadanos.
Señor Alcalde, le estoy pidiendo sólo un mínimo de sentido común.
Gloria González Baschwitz,
arquitecto
Oviedo
José Sobrado García
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