Una falla amenaza el párking de Uría
Oviedo se rebela contra la enajenación de su subsuelo. Mientras PSOE y Asciz buscan fórmulas para frenar el acuerdo alcanzado entre el equipo de Gobierno y la empresa Comamsa para construir un aparcamiento bajo la calle Uría, en pago por las deudas que el consistorio mantiene por la expropiación de Villa Magdalena, la respuesta podría salir de la propia tierra que se pretende vender. Una falla mantiene en vilo toda la operación debido a que cruza justo por donde se pretende excavar el aparcamiento, lo que encarecerá mucho la obra si alguien se atreve finalmente a acometerla.
Los edificios se sustentan sobre una tierra inestable cuya potencia cambia a mitad de planta y eso acarrea dos problemas. Por una lado, cortar las arcillas puede provocar que las casas se muevan o incluso se queden sin la mitad del subsuelo, ya que la tierra que se pega al muro calizo de la falla se puede soltar muy fácilmente si no existe una presión que la afiance. Por otro, el parque entero puede hundirse en mayor o menor medida, porque el agua de determinados estratos escapará y los materiales sólidos ocuparán el espacio vacante, como ocurrió en Ventanielles, donde las grietas obligaron a derruir varios edificios.
En este sentido, Sáenz de Santa María destacó que "el aparcamiento será una presa, las aguas se desviarán y no sabemos cómo se comportarán y, además, la obra puede abatir el nivel freático del campo". El geólogo destacó que "pueden cambiar todas las condiciones y eso debe estudiarse, esto no es sólo venir y hacer una poza, puede haber implicaciones a terceros".
VER: OVIEDO: Trueque Villa Magdalena por aparcamiento en calle Uria (2)
José Sobrado García
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