EL NUEVO HOSPITAL DE ASTURIAS (HUCA), HACE AGUA
La tormenta veraniega inunda el edificio recién inaugurado
«Una vergüenza que este edificio, tan nuevo y tan caro, no aguantó el primer chaparrón del verano».
El agua de lluvia, que cayó torrencialmente, se filtró a través de un canalón que no estaba sellado,
Además de las 13 reformas que, desde el fin retrasado de la obra, en julio de 2013, fue necesario acometer -porque los aparatos de radiodiagnóstico no entraban por la puerta, las camillas no giraban en las habitaciones o faltaban tomas de oxígeno, por ejemplo- ahora el gran complejo de la Cadellada tiene problemas con la lluvia: lo inunda.
La cristalera del atrio no soportó la lluvia caída y el agua entró en tromba entre las juntas y a chorro limpio por las claraboyas.
La situación fue «muy grave», con «almacenes del segundo sótano inundado; quirófanos anegados e inutilizado el servicio de informática de Enfermería».
El presidente de la Asociación de Facultativos del HUCA narra que «nos contaban que si un panel tenía que llevar 100 remates, aquí algunos no llevan ni diez. Se plantearon como para una presentación y así quedaron».
En el atrio, la zona de vestíbulo del centro sanitario, el agua se filtraba por las claraboyas, formando en algunos casos auténticas cataratas en la cristalera. En las zonas laterales, "el agua caía a chorros y en la portería, como un canalón", comentó un testigo. El agua también penetró en el pasillo contiguo a las unidades de vigilancia intensiva. Los operarios de limpieza del hospital se emplearon a fondo para eliminar los grandes charcos que se formaron en los pasillos.
VER: SANIDAD: Evidencias del nuevo HUCA asturiano (1)
José Sobrado García
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