Como votante si me interesa que los partidos políticos se democraticen internamente, que renueven sus estructuras y sus “mandos”, que existan listas abiertas y muchas cosas más que beneficiarían a todos los ciudadanos.
El artículo de Wenceslao López lo encuentro coherente y acertado en su análisis.
Las virtuales victorias que todos los partidos airean cuando pierden deberían de servir como estímulo para hacer los cambios necesarios dentro del partido y evitar que “todo siga igual”, además de esforzarse para ejercer una oposición real, fiscalizadora y constructiva dentro de las instituciones.
En el citado articulo se dice, “Es público que el referente en Oviedo de la oposición a Gabino ha sido IU y, más en concreto, Rivi y Celso, que lo han demostrado ganando el partido a pesar de que, en el último minuto, les han secuestrado al equipo”, refiriéndose al nuevo partido que se han visto obligados a crear en el último momento para presentarse a los comicios debido a la anulación de su candidatura por IU, por ser críticos con las labores de gobierno de esta coalición en el Principado. El éxito del resultado obtenido por el nuevo partido es el reflejo de la voluntad de los ciudadanos, hasta en su financiación y no es el único caso, ya que muy próximo, en Siero, tenemos otro partido nacido de la voluntad ciudadana, como alternativa a los partidos de siempre, para verse representada en el ayuntamiento.
José Sobrado García
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