CCOO pide que se investigue la presunta paliza a un sindicalista.
Entienden que no es un caso aislado y piden la dimisión del delegado de Gobierno.
Muñiz compareció ayer con magulladuras en los brazos y relató lo acontecido en la terraza de una conocida sidrería de Cimavilla. Según su explicación, la detención se produjo poco después de que los antidisturbios empezaran a identificar a otros clientes del establecimiento, que habían exhibido una pancarta antimilitarista en la playa durante la demostración aeronaval. "Le digo que qué es lo que pasa y me pide la identificación. Le pregunto el motivo y cuando me quise dar cuenta ya estaba en el suelo con su rodilla en mi cabeza".
La "saña" con la que se emplearon los policías, que identificaron a una quincena de personas, obligaron al borrado de fotografías y vídeos y detuvieron además a dos jóvenes que habían participado en la protesta, no es un hecho aislado.
José Sobrado García
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