(I) Un caso real
EL PROBLEMA:
Padezco un principio de artrosis en algunas partes de mi cuerpo y a finales del verano pasado se me presentó una molestia, principalmente en los hombros, cuando realizo ciertos movimientos de los brazos o cuando me apoyo sobre los hombros en la cama. Esta molestia o dolor es diferente al de la artrosis.
Cuando los síntomas de la artrosis se presentan esporádicamente, los combato con antiinflamatorios durante unos pocos días y consigo normalizarme durante una larga temporada. Hay que tener en cuenta que los antiinflamatorios suben la tensión y también tengo un tratamiento para la misma.
LA SANIDAD:
Soy beneficiario de la Sanidad Pública de la Seguridad Social y también dispongo desde hace muchos años de un servicio médico igualatorio en ARESA.
Pido consulta a un especialista traumatólogo en la Sanidad Pública y como la consulta se fijaría para dentro de un mes, decido también acudir al traumatólogo de la Sanidad Privada del Igualatorio, donde me dan consulta para el día siguiente.
EL DIAGNÓSTICO EN LA SANIDAD PRIVADA:
Informo al traumatólogo de mis dolencias de artrosis e hipertensión y le indico que cuando se me presentaron las primeras molestias después del verano estuve tomando antiinflamatorios y efectivamente me aliviaban pero cuando prescindía del tratamiento me aparecían de nuevo.
Después de una serie de pruebas de movimiento de los brazos me dice que se trata de un problema muscular y que debo de tomar unos antiinflamatorios diferentes y más fuertes durante un par de semanas para eliminar las molestias y me recomienda que acuda a una piscina para realizar ejercicios de natación.
Por supuesto que los antiinflamatorios que me recetó no los tomé y tampoco he ido a la piscina.
EL DIAGNÓSTICO DE LA SANIDAD PÚBLICA:
El traumatólogo después ver mi historial clínico y hacerme las pruebas de movimiento de los brazos (como el especialista de ARESA) y sobre la marcha, me mandó hacerme una serie de radiografías de cadera y hombros en distintas posiciones.
Yo soy lego en medicina y voy a tratar de explicarme sin usar terminología médica.
Con las radiografías a la vista me explicó que la parte de inflamación de la artrosis en los hombros reducía el campo de movimiento de los tendones y cuando estos rozaban me producían los citados dolores. Eso es lo que yo entendí.
A continuación me informó de los pasos a seguir para paliar el problema de las molestias. En principio tengo que acudir a un especialista rehabilitador para que me trate mi problema y esto ocurrirá dentro de unos días. Si este tratamiento de rehabilitación no fuese suficiente entonces tendría que infiltrarme y como último recurso y me indico que es muy improbable, sería la cirugía.
DIFERENCIA ENTRE LA SANIDAD PÚBLICA Y LA PRIVADA:
Bueno, si en la Sanidad Privada voy con la chequera por delante seguro que me hacen radiografías, escáner y todo lo que sea necesario, cosa que no dudo.
Pero un igualatorio médico es una empresa privada, en el que se paga una cuota trimestral que incluye todo excepto las medicinas que se recetan, y tienen que lograr el máximo rendimiento económico aún en detrimento del servicio y con esto no pongo en duda la profesionalidad del especialista que me atendió. Me figuro que estos médicos estarán sometidos a un control del gasto como en cualquier empresa privada.
Lo que está claro es que la empresa privada da un SERVICIO siempre que haya un BENEFICIO, ya que no se trata de ONG,s.
En la Sanidad Pública, la que pagamos todos, y sin gestionar por empresas privadas, estos preceptos de rendimiento económico no existen y he ahí la calidad de la asistencia porque no está sometida a cánones de política económica.
EL MANIFIESTO EN DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA (Muy esclarecedor):
Publicado por FADSP (Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública).
PULSAR AQUÍ PARA LEER EL MANIFIESTO
José Sobrado García
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