Además, manifestó su «absoluto desacuerdo» con la postura adoptada por el fiscal en los casos de excarcelación de De Juana Chaos y de retirada de acusación en el «caso Otegui», «al instar a los fiscales de la Audiencia Nacional a apartarse de criterios mantenidos con anterioridad sin más justificación que el principio de jerarquía y fidelidad política».
“En su opinión, con dicha politización «se corre grave riesgo de inseguridad jurídica para los ciudadanos y para los propios fiscales», así como «de quiebra de los principios de legalidad e imparcialidad que rigen, por encima de todo», en la institución.”
En cuanto a las acusaciones de "sectarismo" y de "politización de la carrera judicial" lanzadas desde la Asociación de Fiscales, Conde-Pumpido se limitó a responder que "a insultos no contesto".
En una entrevista realizada al Juez D. Agustín Azparren, manifestó que “Los fiscales se rigen por un principio de jerarquía y al fiscal general del Estado lo nombra el Gobierno.
Y en otra entrevista al ex-presidente del TSJA, D. Julio Alberto García Lagares, dijo que “antes de 1982 los miembros del Poder Judicial no eran elegidos por los políticos. Había, eso sí, representantes de las cámaras legislativas, pero lo fundamental era que los jueces elegían a los jueces. Cuando se aprobó la reforma el Constitucional dijo que no era ilegal, pero tampoco conveniente, porque dejaba en manos de los partidos políticos otro poder del Estado. Ahí empezó a politizarse la política y eso no está bien: no es bueno para el ciudadano ni tampoco para la marcha del país. Metimos la política en un órgano que no debe ser político: la justicia no debe tener apellidos.
José Sobrado García
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