En la construcción del actual edificio de la Audiencia Provincial y Juzgados de primera Instancia e Instrucción de Llamaquique y después de varios proyectos fallidos, el entonces presidente del TSJA, D. Eduardo Gota Losada, fue el verdadero impulsor de esta obra que entró en funcionamiento en 2001 y que no fue inaugurado posiblemente debido al cúmulo de despropósitos que el mismo acarreaba debido a un diseño exterior muy estético, pero con una escasa funcionalidad.
En este corto periodo de tiempo el complejo edificio se ha quedado pequeño porque las previsiones de futuro crecimiento no fueron acertadas y que el propio Sr. Gota Losada reconoció que «nadie pensó que se iba a quedar pequeño», aunque él mismo había advertido del incremento de letigiosidad que iba a sufrir Asturias.
Este Palacio, que más bien parece el Palacio de los Horrores, goza de un laberinto de Juzgados y pasillos estrechos sin ventanas que invitan a la claustrofobia, puertas con el paso restringido que se cruzan con sólo girar una manilla, unos armarios de instalaciones que cada vez que te acercas a uno te dispara un calambrazo, con una luz que se va todos los días por avería y con unas bocas de ventilación tapadas por cartulinas para evitar que te ases o te congeles, y con un calendario que tiene marcado en rojo el 17 de julio de 2006 porque los funcionarios abandonaron las instalaciones al alcanzar los 40 grados centígrados de temperatura, la caída de losetas de la fachada como del interior de las dependencias, y la Justicia sigue sin pedir responsabilidades por esta chapuza.
Apenas siete años después de la apertura del edificio judicial, se plantea ahora la imperiosa necesidad de levantar otra sede, al haber quedado obsoleta la actual, cuya construcción se adjudicó en octubre de 1997 a la UTE constituida por Necso, Entrecanales y Cubiertas por la friolera de 1.210 millones de pesetas de la época.
Para levantar esta nueva sede, se intenta repetir nuevamente la jugada sobre otro solar que pasó de ser propiedad municipal a propiedad privada, por un precio de “todo a cien”, y que posiblemente lo compre el Principado a través de este intermediario-propietario. . Este solar que después de varios proyectos fallidos, como ocurrió anteriormente con el del actual Palacio de Justicia, tiene una superficie de 15.000 metros cuadrados de planta y las instalaciones que actualmente usa la justicia en Oviedo es de unos 30.000 metros cuadrados, pero dispersos.
El socio en el Gobierno del Principado, IU, manifiesta que «Se trata de una propuesta improvisada, sin rigor ni planificación» para «acudir al rescate de una empresa privada con el dinero de todos los asturianos, con el apoyo del Principado y el Ayuntamiento». «Es un escandaloso ejemplo de supeditación de los intereses públicos a los privados en un intento de idiotización de los ciudadanos».
Con anterioridad se había previsto construir las nuevas sedes judiciales de la región en terrenos públicos sobre 60.000 metros cuadrados de los 300.000 que quedarán libres en el Cristo, cuando se traslade el Hospital Central al nuevo complejo de La Cadellada. «Es una propuesta ambiciosa con vistas a los próximos 20 o 30 años». Valledor censuró que se baraje con la propuesta del otro socio del gobierno, PSOE, un sistema de financiación similar al de peaje en la sombra de algunas autovías -los bancos adelantarían el dinero necesario, que luego el Gobierno regional devolvería en plazos-, al entender que supondría un «endeudamiento futuro».
El proyecto de construcción de la sede judicial en los terrenos ovetenses de 15.000 metros cuadrados, tiene su lógica, ya que se utilizaría por un periodo de otros 8 ó 10 años como el actual de Llamaquique, para posteriormente volver a repetir el ciclo, que también en Gijón se dan las mismas circunstancias.
Tenemos que considerar que los gastos que esto nos ocasiona a los contribuyentes repercuten directamente sobre las comisiones que los políticos reciben de los amigos constructores, que generosamente reparten, para que nuestros representantes sigan viviendo dignamente y ofrezcan una buena imagen en los diversos encuentros parlamentarios y no parlamentarios a nivel mundial.
sobrado.esmiweb.com
En este corto periodo de tiempo el complejo edificio se ha quedado pequeño porque las previsiones de futuro crecimiento no fueron acertadas y que el propio Sr. Gota Losada reconoció que «nadie pensó que se iba a quedar pequeño», aunque él mismo había advertido del incremento de letigiosidad que iba a sufrir Asturias.
Este Palacio, que más bien parece el Palacio de los Horrores, goza de un laberinto de Juzgados y pasillos estrechos sin ventanas que invitan a la claustrofobia, puertas con el paso restringido que se cruzan con sólo girar una manilla, unos armarios de instalaciones que cada vez que te acercas a uno te dispara un calambrazo, con una luz que se va todos los días por avería y con unas bocas de ventilación tapadas por cartulinas para evitar que te ases o te congeles, y con un calendario que tiene marcado en rojo el 17 de julio de 2006 porque los funcionarios abandonaron las instalaciones al alcanzar los 40 grados centígrados de temperatura, la caída de losetas de la fachada como del interior de las dependencias, y la Justicia sigue sin pedir responsabilidades por esta chapuza.
Apenas siete años después de la apertura del edificio judicial, se plantea ahora la imperiosa necesidad de levantar otra sede, al haber quedado obsoleta la actual, cuya construcción se adjudicó en octubre de 1997 a la UTE constituida por Necso, Entrecanales y Cubiertas por la friolera de 1.210 millones de pesetas de la época.
Para levantar esta nueva sede, se intenta repetir nuevamente la jugada sobre otro solar que pasó de ser propiedad municipal a propiedad privada, por un precio de “todo a cien”, y que posiblemente lo compre el Principado a través de este intermediario-propietario. . Este solar que después de varios proyectos fallidos, como ocurrió anteriormente con el del actual Palacio de Justicia, tiene una superficie de 15.000 metros cuadrados de planta y las instalaciones que actualmente usa la justicia en Oviedo es de unos 30.000 metros cuadrados, pero dispersos.
El socio en el Gobierno del Principado, IU, manifiesta que «Se trata de una propuesta improvisada, sin rigor ni planificación» para «acudir al rescate de una empresa privada con el dinero de todos los asturianos, con el apoyo del Principado y el Ayuntamiento». «Es un escandaloso ejemplo de supeditación de los intereses públicos a los privados en un intento de idiotización de los ciudadanos».
Con anterioridad se había previsto construir las nuevas sedes judiciales de la región en terrenos públicos sobre 60.000 metros cuadrados de los 300.000 que quedarán libres en el Cristo, cuando se traslade el Hospital Central al nuevo complejo de La Cadellada. «Es una propuesta ambiciosa con vistas a los próximos 20 o 30 años». Valledor censuró que se baraje con la propuesta del otro socio del gobierno, PSOE, un sistema de financiación similar al de peaje en la sombra de algunas autovías -los bancos adelantarían el dinero necesario, que luego el Gobierno regional devolvería en plazos-, al entender que supondría un «endeudamiento futuro».
El proyecto de construcción de la sede judicial en los terrenos ovetenses de 15.000 metros cuadrados, tiene su lógica, ya que se utilizaría por un periodo de otros 8 ó 10 años como el actual de Llamaquique, para posteriormente volver a repetir el ciclo, que también en Gijón se dan las mismas circunstancias.
Tenemos que considerar que los gastos que esto nos ocasiona a los contribuyentes repercuten directamente sobre las comisiones que los políticos reciben de los amigos constructores, que generosamente reparten, para que nuestros representantes sigan viviendo dignamente y ofrezcan una buena imagen en los diversos encuentros parlamentarios y no parlamentarios a nivel mundial.
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José Sobrado García
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