Según el concejal de ASCIZ, Sánchez Ramos, lo normal en la gestión urbanística es que los propietarios del suelo se repartan las “cargas y los beneficios”, es decir, que asuman los costes de la urbanización, la construcción de las calles y ceder las zonas verdes a cambio de “los beneficios de la venta de las nuevas viviendas”.
Pues no señor, no fue normal la operación. Los perjudicados somos todos los ovetenses, incluidos también los miembros de la Fiscalía, y los beneficiados esencialmente los constructores, que hicieron pisos sin ningún tipo de protección de 45 millones de las antiguas pesetas de aquella época, asumiendo el Ayuntamiento toda la carga de expropiar y construir las calles y zonas verdes y por si fuese poco Gesuosa, o sea el Ayuntamiento, construyó en esta zona un aparcamiento de 1.202 plazas, de las que quedan sin vender unas 580 después de los años transcurridos. Y… como resultado final los antiguos propietarios de los terrenos no conformes con la valoración del Ayuntamiento van a cobrar de nuestros bolsillos más de 4 millones de euros sin contar los intereses generados en estos diez años.
Así se escribe la especulativa operación para unos pocos y la sangría para todos los demás.
Y la jerarquizada y politizada Fiscalía defenderá los intereses de casi todos los ovetenses, ¿O.. NO?.
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José Sobrado García
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